Como veis, sigo apostando sobre seguro...
¿Por qué hablar a estas alturas de una obra maestra como El fin de la eternidad? En primer lugar, porque se ha reeditado en España, y en segundo, porque todavía puede haber alguien que no haya leído esta magnífica novela o lo hiciera hace mucho tiempo y mis palabras le animen a repetir la experiencia.
Resulta paradójico el adjetivo tratándose de una historia que se desenvuelve en el marco de los viajes en el tiempo, pero es cierto que "El fin de la Eternidad" es, ante todo, intemporal. Salvo detalles de una estética algo trasnochada, puede decirse que el tiempo no ha hecho apenas estragos al pasar sobre la novela de Asimov.
No hay concesiones a los tópicos de las historias de viajes temporales. No es una historia de individuos que viajan al pasado o al futuro con mejores o peores intenciones. La Eternidad es, probablemente, una de las organizaciones más poderosas e influyentes de la historia de la Ciencia Ficción. Su poder abarca, no ya a todo nuestro mundo, sino también a todo nuestro tiempo. Miles de años controlados por quienes se afanan (o creen afanarse) por mejorar la vida del Ser Humano, provocando cambios en el pasado que corrijan los aspectos negativos del futuro.
Las explicaciones, claras y plausibles, contando, como siempre, con un terreno abonado para lograr la suspensión de credibilidad. Las aportaciones, como el "cambio mínimo necesario", geniales, así como los personajes; más o menos estereotipados, pero muy bien definidos y cada uno en su lugar.
De las muchas formas de llegar a tratar el tema de los viajes en el tiempo, Asimov no toma atajos, y nos presenta una posibilidad tan completa (huyendo de lo simplista) como verosímil e inquietante: el futuro se puede cambiar... ¿o quizás no? ¿No puede ocurrir que al introducir un cambio en el pasado estemos "saltando" a otra de las infinitas líneas temporales en las que ese futuro alternativo sea el futuro real? No voy a destripar más la novela; no se lo merece quien no la haya leído...
¿Qué se podría añadir a una trama original y trepidante? Un protagonista a caballo entre el héroe y el antihéroe, una historia de amor, intriga, cierta crítica social, paradojas temporales... A mí me enganchó hace muchos años.
Como anécdota y ejemplo de la genialidad de Isaac Asimov, la explicación de por qué un viaje temporal no implica encontrarse a millones de kilómetros de la Tierra, que en ese tiempo habría seguido moviéndose a una velocidad vertiginosa (al menos para nosotros): Al igual que un pájaro vuela sin que la velocidad a la que se mueve la Tierra haga que se quede rezagado y se encuentre en el vacío, los viajes temporales también se ven condicionados por la inercia que provoca en nosotros el movimiento terrestre.
© Sam 2008