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Se mantiene la navegación basada en un menú estático, aunque he añadido un par de enlaces a noticias.

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Ya veremos cómo es. Lo que me ha llegado es que es un poco "más de lo mismo": alucinantes efectos rodeando a personajes anodinos. No es que lo diga yo, sino que es lo que se oye por ahí.
Flash Gordon

La serie se estrenará en España el 31 de marzo con un episodio doble. Posteriormente se emitirá un capítulo los lunes a las 22:00 h.

Esta producción sigue las aventuras de Steven "Flash" Gordon (Eric Johnson, Smallville), una estrella local de atletismo cuya vida cambia cuando cae por una grieta interdimensional que le transporta al planeta Mongo. Allí descubrirá que su padre, desaparecido misteriosamente hace años, está vivo y en poder de Ming (John Ralston, Viviendo con Derek), el malvado tirano de Mongo. Flash se convertirá en un héroe defensor del universo frente a los diabólicos planes invasores de Ming.

En el tanscurso de sus aventuras, Flash estará acompañado por Dale Arden (Gina Holden, Blood Ties), un amor de juventud que le dejó para estudiar en la universidad y que ahora es reportera en un canal de televisión local, y el doctor Zarkov (Jody Racicot, Lizzy McGuire), antiguo conocido del padre de Flash.

Flash Gordon se estrenó el pasado 10 de agosto en EE.UU., siendo seguida por un promedio de 2,1 millones de espectadores, todo un éxito.


Fuente: Mundoplus.tv


Tan lícito puede ser retomar una vieja historia, respetando los patrones que ésta seguía en su día, como partir de ella y desarrollar un escenario distinto sin apenas echar la vista atrás. Como declaración de intenciones, y porque como muestra vale un botón, un "cambio de sexo" (y de personalidad) en uno de los personajes principales: Starbuck.
Sin embargo, como telón de fondo, y con una puesta en escena más verosímil y agónica, la nueva serie conserva, como fuerte nexo de unión con su predecesora, la idea de un puñado de supervivientes humanos resistiendo a duras penas en circunstancias angustiosas a las intenciones de exterminio de los seres artificiales que ellos crearon; los Cylon. Un mismo hilo conductor y una misma esperanza: llegar al legendario planeta Tierra... no nos engañemos, nunca llegarán... la tentación de no cerrar la puerta a una nueva temporada es demasiado intensa. Quizás me equivoque; ojalá llegasen y pudiéramos asistir al momento en que lo hicieran. Es curioso que, en lugar de ser los supervivientes terrestres que buscan un quimérico paraíso, alguien, al inicio de la primera serie, tuviera la ingeniosa idea de que la Tierra fuera el mundo que ellos buscan y del que hablan las viejas tradiciones de las doce colonias. La idea no es nueva, pero sí poco frecuente.
Un diez a los efectos, otro a las tomas y planos dignos de un buen documental. ¿Seguimos con los dieces? Pues, ya puestos, démosle otro al anacronismo tecnológico de la puesta en escena (nada de hologramas, pistolas láser o diminutos comunicadores). En una ocasión, viendo cómo Adama tomaba en sus manos un enorme teléfono para dirigirse a la flota, mi mujer me preguntó, "Eso parece sacado de la Saga de los Aznar, ¿no?"... Quizás... Pero, tras pensármelo un poco, le contesté "Los Aznares no están tan tristes". Aunque él, el almirante Adama, sí tiene ese algo de líder paternalista y entregado que coquetea en ocasiones con la ilegalidad y, por qué no decirlo, también con la dictadura militar.
A muchos les puede parecer que la evolución de las viejas y entrañables "tostadoras" (ahora relegadas al papel de meros soldados), hasta convertirse en organismos casi idénticos a los propios humanos, es demasiado inverosímil y "metido con calzador", pero también es cierto que da mucho juego a la serie. Quizás sea exagerado su fanatismo religioso, pero, ¿quién sabe cómo se comportaría un ser como ellos? ¿Cómo buscaría la eternidad, un sentido a su "vida", un organismo como los Cylon? El caso es que su aparición da una vuelta de tuerca más al dramatismo de la serie; principalmente en la primera temporada, en la que se desata la paranoia de los humanos de la flota.
Hay algo que me gusta, pero que inquieta a los que prefieren historias más simples y fáciles de digerir; no hay malos puros, no hay buenos puros... Mientras escribía este torpe artículo me ha dado por pensar qué personaje (cylon incluídos) no me ha provocado en algún instante un sentimiento de animadversión y en otro momento de simpatía a lo largo de la serie. Puede que sea demasiado magnánimo con los malos y duro con los buenos, pero es así; como en la vida real, ¿qué personaje "positivo" no hace en la serie algo deplorable o que no goza de la simpatía del espectador? ¿Acaso no demuestran Gayus Baltar, la infable Cáprica (nº 6) o el resto de los Cylon orgánicos en algún episodio tener algún sentimiento noble más o menos escondido en el fondo de su corazón? Puede que esos momentos en los que se intenta hacer que el carácter de los personajes sea paradójico y contradictorio sean algo pueriles y facilones, pero estamos ante una serie de televisión, con todas las facilidades e impedimentos que ello conlleva, por lo que se agradece el intento, y éste es bastante serio teniendo en cuenta las circunstancias.
La serie es dramática; que nadie espere un devenir de encuentros más o menos espectaculares de los personajes con situaciones de las que salen con distinta dificultad en cada episodio. Muchas de las historias que aparecen en Galáctica quedan sin resolver, lo hacen a medias, quedando en el aire o no terminando como nosotros quisiéramos o esperaríamos. En otras ocasiones, el dramatismo se ha llevado al límite para tratarse de una serie de Ciencia Ficción. Me viene a la memoria la impresionante escena en la que el Coronel Tigh sabe que debe acabar él mismo con la vida de su mujer porque ésta ha traicionado a los humanos. El límite, para lo que estamos acostumbrados, habría estado en que otro lo hiciera. Galáctica traspasó ese límite en aquella ocasión, proporcionándonos, a mi modo de ver, uno de los momentos más trágicos, duros y difíciles de digerir.
En fin, no hay nada perfecto, y Galáctica puede resultar en ocasiones demasiado retorcida y oscura, puede que incluso algo deprimente para algunos. También es posible que abuse de repetir golpes de efecto, como la nº 6 que se le aparece a Gayus Baltar en sus pensamientos, o que puedan considerarse machaconas algunas ideas y situaciones, pero el conjunto me parece atrevido, original y, principalmente, aporta savia nueva a las series de Ciencia Ficción.
© Sam 2007

Series CF: Héroes, temporada I


Héroes es una buena serie, o al menos eso es lo que yo opino...
Recuerdo el día, hace tiempo, en el que leí una crítica que alababa la calidad de sus efectos especiales, "¿Efectos especiales? ¿Y yo no me he fijado?" me pregunté para mis adentros. Y así era; la afirmación es totalmente cierta, como lo es que yo no me había preocupado demasiado en valorar los efectos porque tenía otras cosas que ver en cada capítulo. En lugar de que el argumento y los personajes sean un mero vehículo para justificar espectaculares -pero en ocasiones vacíos- efectos especiales, en Héroes, ocurre todo lo contrario: la puesta en escena se agradece y resulta ser la guinda del pastel, de un agradable y meritorio pastel, lo cual no es poco.
Para los que no siguen la serie, imaginad que un buen día descubrís que poseéis un poder, más o menos agradable, o más o menos útil. Lo primero que uno se pregunta es por qué ha ocurrido y qué es lo que debe hacer -o no hacer- con ese poder que le llega sin libro de instrucciones. Se sienten especiales, pero sufren, más que disfrutan, con unas extraordinarias cualidades que no terminan de entender.
Los protagonistas, paradójicamente, ni se sienten héroes, ni ven claro el papel que juegan en la historia. No son superhéroes a la antigua usanza, de aquellos que deben luchar contra un malvado perfectamente identificado que pretende destruir a la Humanidad o, en el caso de malos menos ambiciosos, la ciudad en la que precisamente vive el superhéroe de turno (yo, si fuera "malo malísimo" intentaría llevar a cabo mis malvados planes en una ciudad "limpia" de individuos voladores que llevasen los calzoncillos por encima del pantalón, se disfrazasen de murciélago y demás super-excentricidades).
Y hay malos -¡cómo no iba a haberlos!-, pero de esos que al principio te parecían buenos, o los malos que después te das cuenta de que no lo son tanto... ¿Complicado? Ni mucho menos, únicamente verosímil, o todo lo verosímil que pueda serlo una historia de individuos capaces de volar, leer el pensamiento, dibujar el futuro, regenerar su cuerpo, alterar el tiempo y el espacio... Desde luego, la tarea de lograr el efecto llamado "suspensión de credibilidad" no lo tenían demasiado fácil.
Sin embargo, a pesar de la dualidad en los "malos", no podía faltar uno que destacase por encima de todos (Sylar), y que además fuese adquiriendo los poderes de los héroes con los que va acabando, pero hasta él tiene su lado... iba a decir "humano", pero no, salvo que el personaje dé un vuelco en la serie, éste si que es malo, pero malo de verdad.
La serie es interesante, y las vidas de los héroes van cruzándose y entrelazándose de una forma que ayuda a manejar a tanto protagonista sin que cada episodio sea una serie de pequeñas historias inconexas o terminase siendo un monográfico de cada uno de ellos, dejando a los demás para más adelante. De acuerdo; a veces tiene coincidencias tipo Falcon Crest, pero se perdonan, porque en el fondo, veamos culebrones o no, a todos nos gusta que alguna vez fulano resulte ser inesperadamente hijo de mengano y mengana.
No quiero olvidarme de mencionar los cuadros de Isaac Mendez (para el que no lo sepa, entra en trance y pinta el futuro)... ¡Así me gustaban tanto! Los cuadros son obra de Tim Sale, más conocido por su trabajo en la serie de DC Comics "Batman: The Long Halloween Series". No podía ser de otra manera...
Disfruta de varios de los cuadros que aparecen en la serie pinchando aquí
Quizás resulte algo anodina (al menos de momento) la figura del único protagonista que no tiene poderes (al menos de momento): Mohinder Suresh, cuyo personaje, que pretende hacer de nexo de unión y "tapaporos" en la serie, me parece poco aprovechado y apenas implicado en el argumento (al menos de momento). Promete mucho y tiene potencial, pero bajo mi punto de vista no termina todavía de integrarse por completo en la serie (al menos de momento).
No olvidarse de detalles como la forma de incluir el título de cada episodio como parte de la escena, el extraño símbolo que aparece en los lugares más insospechados y la impresionante imagen del eclipse con la que empieza cada capítulo. Aunque, por sacar algún fallo y mencionar que soy ilustrador aficionado, a la Tierra le sobra el brillo de "pelota de ping-pong"...
En fin, que aunque con los inevitables altibajos (hay episodios en los que parece que se levantase el pie del acelerador), insisto en que me parece una buena, y en algunos aspectos original, serie, que como todas tiene sus defectos (pocos) y sus virtudes (más de las que solemos encontrar en otras).
Página Web oficial de la serie
Más información sobre la serie en la web de SCI-FI España
© Sam 2007

El futuro I: Adelanto de cómo será

... según los tópicos de las series de TV y películas.
Lo cierto es que yo mismo también he echado mano de ellos a veces.
Si la reiteración de tópicos hace que éstos se vayan a cumplir, sabemos que en el futuro:
  • Desparecerá el Euro, siendo sustituido por los "créditos".
  • Vestiremos cómodos pijamas ajustados.
  • Algo cambiará en las leyes físicas y el sonido se transmitirá en el vacío: ¡Los motores de las naves y las explosiones sonarán en el espacio!
  • Habrá básicamente tres tipos de ordenadores:
    • El que tendremos que seguir tecleando, aunque con grandes y extrañas teclas de vivos colores. Éste será efectivo pero no muy avispado.
    • Si el ordenador habla, malo, muy malo: terminará por rebelarse y haciendo lo que le venga en gana. El peligro es seguro.
    • Si adopta una forma humana, o casi humana, podremos fiarnos de él. Será increíblemente perfecto, aunque extremadamente ingenuo, y tendrá el absurdo empeño de imitar a los humanos mediante métodos y remedos de sensaciones que pondrán en duda su perfección.
  • No se acabará con la calvicie ni la "tripilla cervecera" (snif)
  • Cualquier referencia histórica, aludirá de forma invariable al siglo XX, que parece ser que se va a convertir en piedra de toque para medir el progreso de otras civilizaciones, será la época que nos produzca más nostalgia y de la que obtendremos expresiones, citas y cualquier otro recurso que tenga que ver con el pasado.
  • Descubriremos que no estamos solos. Como poco, encontraremos una civilización avanzada, aunque ruda y de costumbres primitivas a la que nos enfrentaremos y seremos enemigos irreconciliables; una civilización superdesarrollada pero ya extinta y de la que nunca sabremos lo suficiente; varias de costumbres de dudosa moralidad, que establecerán pactos a su conveniencia, traicionando a cualquiera para lograr sus oscuros intereses. Por último, y esto sí que parece seguro, descubriremos infinidad de razas que abarcarán todo el abanico posible de cursilería, fanatismos ingenuos, costumbres increíbles y demás aspectos sociológicos inverosímiles, aunque... no es tan descabellado; de todo hay en la viña del Señor.
  • La hipervelocidad, se convertirá en algo cotidiano... que fallará en los momentos más angustiosos.
  • Todo el Universo hablará inglés traducido al castellano (curiosamente, en muchos casos con acento mexicano). En caso de que alguna raza inculta, e invariablemente fea y desagradable, no hablase el inglés traducido, usará una extraña lengua (subtitulada al castellano) que todos entenderán.
  • Sobre el punto anterior, resulta llamativo que, en el futuro, razas de orígenes diversos serán capaces de pronunciar el inglés traducido al castellano con toda fluidez.
  • La comida será de color azul o cualquier otro que, unido a una consistencia de batido, hará que no parezca "comida" y, tal y como se ha comentado con la Historia, las referencias gastronómicas se referirán siempre al siglo XX (el cual parece que va a convertirse en un punto de inflexión en la Historia).
  • Aunque la sociedad habrá avanzado, dicho avance es únicamente aparente, y seguiremos sufriendo al pesado, el vago, el "pirao", el obseso, el "listo" y demás estereotipos actuales.
Hay más certezas sobre cómo será el futuro, pero aparecerán en otra entrega...
© Sam 2008
... o más concretamente, ¿qué es para mí la Ciencia Ficción?
Pregunta difícil donde las haya.
Si nos atenemos a lo que nos sugiere su propio nombre, el género se limitaría a la especulación basada en hechos y teorías científicas existentes o imaginadas, pero contadas como si se tratase de algo real y demostrado, no teniendo necesariamente que justificarlo, bastando con que el argumento se contase de una forma verosímil, o al menos capaz de crear suspensión de credibilidad en el lector.
El horizonte es mucho más amplio que el que pueda venirnos a la cabeza en un primer análisis apresurado y superficial: la Ciencia Ficción va más allá de un futuro repleto de nuevos y llamativos descubrimientos. De hecho, en muchas ocasiones, en las obras de éste tipo, la especulación científica y el marco futurista en el que se desarrolla el argumento no son más que el adorno, el escenario en el que se cuentan historias que bien podrían suceder hoy en día o no dejan de ser reflexiones sobre lo que está ocurriendo en este momento en el mundo.
Me atrevería a decir que Ciencia Ficción es todo aquello que pretende presentar como lógico y plausible cualquier escenario no real ni verídico, apoyándose en axiomas científicos no necesariamente ciertos o dando por sentado posibilidades -principalmente físicas- que, o bien no pueden darse, no han sido demostradas o, simplemente, no han podido aplicarse aún.
Claro que, según esta segunda definición, una ucronía (el "qué habría pasado sí...") sería sin lugar a dudas Ciencia Ficción, ya que cambia las premisas (un suceso importante ocurrido en el pasado) de una Ciencia como la Historia, sin apartarse (si la obra es buena, claro) de la aplicación de esa disciplina.
Del mismo modo, el género fantástico y de terror entrarían dentro (en general) de la Ciencia Ficción, cosa que, dicha así, me puede acarrear recibir algún capón que otro por parte de sus respectivos aficionados.
En fin; supongo que el tema daría para mucho, y que por cada definición aparentemente definitiva, aparecería alguna obra que, siendo indiscutiblemente de Ciencia Ficción no entrase dentro de ella o a la inversa.
Quizás, el problema de fondo sea un inútil intento de catalogar de forma única e incuestionable que quizás sea imposible.
Desde mi punto de vista, una ucronía, por ejemplo, puede considerarse una obra de especulación histórica que se apoya en la Ciencia Ficción, del mismo modo que ocurriría con el resto de géneros mencionados, que compartirían géneros.
Puede que, al final, la respuesta a la pregunta sea que no existe nada absoluto...
A quien le hayan merecido la pena estos desvaríos, decirle que no son más que un par de ideas sueltas contadas con mejor o peor acierto (una idiotez, vamos) y que le recomiendo que lea este estupendo artículo de Eduardo Gallego y Guillem Sánchez.
© Sam 2008

Otro vídeo promocional


Se trata de una novela que estamos escribiendo mi amigo Joaquín Vidal y yo.
Se circunscribe en el universo de La Saga de los Aznar, de George H. White, y estaría incluida en la colección de La Nueva Generación. Esperemos que la novela guste y Pedro, el editor y alma de la editorial Silente, se anime a publicarla cuando esté terminada.

DESVARÍOS I ¿Cosa de niños?

¿Es correcto considerar a la ciencia ficción como literatura juvenil? ¿Quizás como un género menor dentro de la narrativa?
Quien llegue a este caótico y humilde blog buscando afanosamente cualquier dato, reseña o noticia relacionada con la ciencia ficción, lo más probable es que se pregunte escandalizado el porqué de estos interrogantes.
Él (o ella, usemos el mayestático) lo tendrá claro, pero ¿y el resto de los mortales? ¿Cómo catalogan la CF aquellos cuya idea de la misma es la de las "batallitas espaciales" o los impávidos hombres del futuro, siempre ataviados con una especie de incómodos pijamas, que cuentan historias que no tienen fondo o causan vergüenza ajena cuando intentan tenerlo?
El cine, como ha sucedido en otros géneros, además de poner la ciencia ficción al alcance de muchos, también le ha hecho daño, trivializando y haciendo simples e ingenuas muchas buenas historias. No voy a juzgar aquí que se haya hecho eso; al fin y al cabo, el público al que suelen ir destinadas las grandes superproducciones es tan numeroso y heterogéneo que, inevitablemente, se liman las aristas, por decirlo de alguna manera, con lo que el producto final es tan universal como vacuo.
Naturalmente, antes de seguir, puntualizar que hablo del cine de ciencia ficción en general, y que en este momento me vienen a la mente auténticas obras de arte... pero, obras de arte que también han sufrido el inevitable proceso de estandarización, aunque aun así las hay que han salido indemnes o muy poco perjudicadas.
Y, sin embargo, como cualquier otro género, la ciencia ficción abarca un inmenso abanico, argumental y de grado de calidad de las obras. No todo serán historias del futuro en las que se nos presentan sociedades tan predecibles como inverosímiles, ni tampoco batallas o intrigas interestelares que, si se les despoja de los adornos futuristas, carecen de un mínimo de calidad.
Quizás, en el caso de la ciencia ficción, el problema sea que una mala historia puede entretener, porque el potencial que tiene describir nuevos mundos, el futuro o fabulosos descubrimientos es tremendo.
Pero, existen buenas novelas de ciencia ficción, y no se trata de rarezas esporádicas, sino de un fenómeno muy habitual.
No se debe trivializar, catalogando la ciencia ficción en su conjunto como novelas para pasar el rato sin más, o como literatura juvenil (con el máximo respeto hacia la literatura juvenil "de verdad"). Ello sería como hacerlo con la ficción histórica únicamente porque existan un sinfín de novelas que no tienen una base histórica firme o su autor no se ha molestado en documentarse suficientemente sobre la época en la que ha situado su argumento.
Hay ciencia ficción para leer en el metro, hay buena ciencia ficción y también excelente ciencia ficción. Ocurre con cualquier género, ¿por qué iba a ser éste distinto?
Para terminar, antes de que alguien lo ponga en un comentario a esta entrada, falta una definición: "¿qué es la ciencia ficción?". La respuesta, o al menos qué es para mí... otro día.
© Sam 2008

Ha fallecido Enrique Timón

El escritor y amigo Enrique Timón falleció ayer según nos ha informado un familiar.
Puedes acceder a la necrológica aparecida en El Diario de Burgos.
Como suele suceder en estos casos, nos faltan las palabras y se nos hace en la garganta un nudo difícil de soportar.
Enrique, no es tu maravillosa trilogía de El último titán lo que siento que se quede incompleto, sino los días que el destino ha privado a los tuyos de tu compañía y amor.
Si como escritor demostraste tu imaginación, buen hacer, tesón e ilusión, como persona nos has dejado tu calidad humana y generosidad.
Aunque no te conocí en persona, tuve el placer de compartir mucho contigo a través de este medio que nos permitió conocernos.
Desde aquí, mi más sentido pésame y apoyo a la familia, aunque, en momentos como éste, poco consuelo se puede ofrecer a quienes lloran la desaparición de un ser querido.
¡Qué gusto tan amargo deja en ocasiones la vida!
Enrique; estés donde estés, espero que hayas encontrado la paz...