No, no; ésta no es una reseña de la película, ni siquiera de la novela original. Se trata únicamente de una reflexión sobre el fenómeno mediático y opiniones enfrentadas que rodean (mal que le pese a algunos) a la obra de Dan Brown.
Que la controversia con la Iglesia le dio alas a El Código Da Vinci es innegable; que el rigor histórico de sus novelas deja bastante que desear, también, pero, ¿justifican ambos aspectos la cruzada que parece haber surgido contra la obra de Dan Brown?
Escritas como novelas de ficción, no me consta que se hayan vendido, publicitado o mencionado en ningún momento como literatura histórica o algo más que, perdonadme la expresión, un flirteo con la realidad; un juego de luces y sombras en el que se intenta dar verosimilitud a circunstancias o hechos dificilmente asumibles si se es completamente riguroso.
Algo parecido es lo que hace en ocasiones la ciencia ficción, tomando de la Ciencia lo que le interesa, maquillando o exagerando verdades incuestinables y especulando más en base al argumento deseado que a la lógica evolución de la técnica o incluso las leyes del Universo.
He leído todas las novelas que ha publicado hasta el momento, y me han entretenido, la verdad. No les pongo demasiadas pegas, simplemente porque sabía de antemano lo que me iba a encontrar, y creo que cumplen el cometido para el que estaban escritas. Quizá esté acostumbrado a dejarme llevar y permitir que una historia logre que alcance con facilidad la suspensión de credibilidad que busca su autor. Desde luego, si lo que quisiera fuese ahondar en la verdadera historia (la Historia), no acudiría ni a ésta ni a la obra de otros muchos autores de ficción, autores, por cierto, que, a pesar de tomarse las mismas licencias en aras de su argumento, no son tan denostados como Dan Brown.
Sobre el hecho de que merezca o no ser un best seller... ¿qué obra lo merece? ¿Qué condiciones debe cumplir? ¿Por qué, en ocasiones, el hecho de que llegue a serlo hace que inmediatamente se le apunte acusadoramente con el dedo?...
Recuerdo, hace muchos años (¡uf! Nada más y nada menos que treinta), cuando todos los chavales estábamos como locos con el estreno de La Guerra de las Galáxias, que yo le pregunté a un primo de mi edad si le había gustado la película. Él contestó sin dudar que no, tras lo que le insistí: "¿no te gusta la ciencia ficción? ¿Te ha parecido mala la historia?". La segunda respuesta fue más taxativa aún: "no me gusta porque está de moda"... Además de que es una anécdota completamente real, nunca he dejado de reflexionar sobre ello. Naturalmente, no había visto la película...
¿Obras de arte? ¿Clásicos de la literatura? Por supuesto que no, ¿alguien lo esperaba? ¿Hace falta que una novela entretenida lo sea?
Qué queréis que os diga, quien se documente sobre cualquier disciplina acudiendo a la lectura de novelas de ficción se confunde, con éstas y con otras muchas, menos atacadas por los guardianes de la erudición y el rigor.
Mención aparte supone la imagen que de Sevilla se vierte en La Fortaleza Digital. Mi teoría es que algo le ocurrió en la temporada que Dan Brown pasó en España. Desde luego, nada bueno, dado el tufillo a resentimiento que se aprecia. Pero, ese es otro tema que espero se suavice si la novela llegue al cine...
Termino de aburriros con tres afirmaciones personales y completamente subjetivas:

1.- Las adaptaciones al cine me parecen, al menos, correctas y mejores que otras que no han sido tan criticadas (V. gr. El Nombre de la Rosa)
2.- La obra de Dan Brown me entretiene y, en ocasiones, hasta me resultan muy bien logradas las escenas de acción.
3.- Como escritor, me da envidia su éxito, pero envidia sana, no como a algunos...

© 2009 Santyago Moro