Pretender descubrir ahora a Ángel Torres Quesada sería cuanto menos pretencioso tratándose de una leyenda viva de la ciencia ficción española de aventuras.
Después de curtirse en el difícil mundo de los bolsilibros, con sus plazos, sus límites y exigencias editoriales, Ángel Torres supo quedarse con las virtudes de las también llamadas novelas "de a duro" y desechar los tópicos y vicios que constreñían a buena parte de los autores del género, en el el cuál, por cierto, él brillaba con luz propia a unos niveles que muy pocos lograron alcanzar.
Tras multitud de novelas, entre las que destaca una saga de casi cincuenta novelas que hoy en día sigue mereciendo la pena leer al completo (El Orden Estelar), Ángel pudo abordar proyectos más ambiciosos y, principalmente, en los que expresarse a su antojo, dando rienda suelta a su estilo, a su más que fértil imaginación y a su facilidad para comunicar de forma amena e interesante.
Fruto de su madurez y experiencia como escritor de ciencia ficción, aparece la Trilogía de las Islas (Islas del infierno, Islas del paraíso e Islas de la guerra), que bien podrían formar parte de un enorme y único volumen, dada la continuidad de la historia y personajes, principalmente entre la segunda y tercera novelas.
El planteamiento, aparentemente simple al principio, va complicándose poco a poco, demostrando el buen hacer del autor, que dosifica escenarios, situaciones y explicaciones en su justa medida: sin aturullar al lector ni tampoco privándole de información cuándo ésta se hace necesaria para comprender la obra.
Del mismo modo, aunque suene paradójico, su desbordante imaginación tiene la virtud de estar perfectamente controlada, no desperdiciándose en vacíos fuegos de artificio y dedicándola a construir un mundo tan coherente como sorprendente y razonado; sin resquicios, pudiendo, en un ejercicio de suspensión de credibilidad, llegar a resultar hasta verosímil.
Arranca la primera novela absorbiendo nuestra atención, ya que, nada más empezar, nos relata cómo un par de años antes (estamos en 1989) diversas porciones de nuestro planeta han desaparecido en el llamado "Día del Misterio", siendo sustituidas por un terreno gris y árido, dando lugar a las llamadas "Islas del Infierno", que se llevaron consigo a todos los seres humanos que ocupaban ese lugar en el momento de la desaparición.
Esto es sólo el princpio; enseguida, alguien asegurará haber regresado del lugar al que fueron a parar los terrenos desaparecidos de la Tierra y contará su historia... No, si no has leído la trilogía, no temas, no te estoy contando más que las primeras páginas, así que, ponte el cinturón de seguridad y prepárate, que vienen curvas...
Sin fisuras, con pluma firme y con el saber y buen hacer acumulado por un escritor como Ángel Torres, esta podría ser la mejor carta de presentación de esta... ¿trilogía?... Otro día hablaremos de una cuarta novela: Wyharga
Olvida todo lo que te rodea, porque puedes desaparecer en cualquier momento y encontrarte de repente en el lejano y peligroso Elajah...

© 2009 Santyago Moro